Riberalta afronta la peor inundación de los últimos 50 años, lo que ocasionó el desborde de las siete lagunas de oxidación de la zona y se afronta ‘un desastre bacteriológico’, afirmó Alicia Inchauste Porcel, presidenta del Concejo Municipal en Riberalta.
Óscar Chávez, secretario general de la subgobernación de Riberalta, informó que solo en aquella ciudad son 5.000 los evacuados oficiales, pero aseguró que existen por lo menos 2.000 personas que se desplazaron por su cuenta. “Los colegios están convertidos en albergues y refugios, también los hospitales. Esta inundación es algo sin precedentes. En las zonas bajas el agua sobrepasa el nivel de las casas. Internet y los medios de comunicación están fallando y la ayuda no llega”, relató Chávez.
Agregó que “esto será una cadena de riesgos infecciosos. Se mezclan las aguas servidas y las de consumo. También los peces y todo el ambiente se llenan de parásitos muy infecciosos”. Inchauste pidió tener especial cuidado con los niños y la manipulación de alimentos. Hasta el cierre de esta edición se esperaba la llegada de 1.000 carpas, equipo médico y alimentos para la zona.
“La inundación registrada en la ciudad de Riberalta es de un metro y medio sobre su terreno natural; es decir, si usted se para en un barrio promedio de la ciudad, el agua le llega al pecho”, así graficaba la situación Carlos Phillips, director general del Círculo de Oficiales del Ejército (COE), que administra la ayuda humanitaria.
En Santa Rosa del Yacuma “es una catástrofe, la gente está a la intemperie, refugiada en las pocas aceras altas de la ciudad. El ganado de los alrededores ya se ahogó”, informó. Otras zonas muy afectadas en las últimas horas son San Ignacio de Moxos, San Javier, Reyes y la misma Trinidad, donde el viernes se registraron 12 horas de lluvias continuas que llevaron el agua al límite del defensivo de la ciudad.
Sin acuerdo
“Tenemos la ayuda fuera de la casa y no nos dejan abrir la puerta”, reclamaba el gobernador Carmelo Lens a EL DEBER, desde Guayaramerín, donde también el agua estaba ingresando a la ciudad, pero en menor medida. Lens aseguró que varios organismos y países han ofrecido ayuda, pero no puede recibirla mientras el Estado no declare desastre nacional. “Hicimos la invitación al presidente Evo Morales para reunirnos, pero no hubo respuesta. Noso-tros seguimos con el trabajo por nuestro lado. No tenemos coordinación con el Estado. No tomaremos medidas de fuerza porque no hay tiempo para esas cosas”, continuó y lamentó que el Gobierno no ceda y que la situación “sigue empeorando”.
“El Gobierno dice que tiene plata y es verdad. Que está respondiendo y es verdad. Pero lo que no entiende Evo Morales es que no es cuestión de falta de dinero o recursos, el tema es que no hay cómo llevar las cosas a la gente más alejada, que es la más afectada. La gente se está muriendo y nosotros no tenemos cómo llegar. Estamos como un millonario enfermo que no se puede mover. Los helicópteros que tenemos en el país se llenan con el presidente y sus dos cámaras para sus propagandas. Necesitamos helicópteros de gran capacidad y eso no tenemos en este país”, enfatizó Lens.
“Estamos aislados de Bolivia, nuestra comunicación es con Brasil. Tenemos habilitada la pista del aeropuerto y compramos comida del país vecino para evitar el desabastecimiento”, explicó Chávez, lamentando la falta de asistencia.
El ministro de Gobierno, Juan Ramón Quintana, informó en conferencia de prensa desde Beni que se habilitaron seis helicópteros que distribuirán la ayuda por Beni. Además, llegaron 1.500 carpas de emergencia compradas por el Estado con colaboración de las Naciones Unidas.
“Están incluyendo una disputa política. Si algo positivo pudiera salir de esto es que los políticos aprendan a cooperarse para evitar el sufrimiento de la gente”, opinó Hugo Siles, experto en ciencias políticas y relaciones internacionales
Claves
Conflicto entre el estado y la gobernación
1 Seis de las ocho provincias benianas sufren graves problemas por las inundaciones. Las pérdidas en ganado y cultivos son las peores en la última década.
2 El Gobierno quiere demostrar el fortalecimiento del Estado al atravesar la crisis sin ayuda extranjera, pero los pueblos alejados afirman que la ayuda no llega.
3 Por decreto, los departamentos deben esperar a que el Gobierno central declare la emergencia nacional para solicitar o aceptar ayuda extranjera.
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