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Monday, April 7, 2025

Beni se ahoga: El agua cubre las pampas y arrincona la ganadería; un drama que golpea a la población

 “Allá está lleningo de agua”, así describe Renán Suárez la situación de su hacienda ubicada en Pojije. Las lluvias desbordaron el cauce de los diferentes ríos del Beni, lo que ha obligado a los ganaderos, como Suárez, a evacuar sus animales hacia zonas más altas. Para esta operación barcazas que se desplazan por el rio Mamoré hasta Puerto Almacén, en Trinidad. Todo este operativo dúplica sus costos.

El traslado es una odisea. Los bajíos y pampas donde antes pastaban las reses se han convertido en extensas lagunas, lo que hace que la evacuación de los animales sea costosa. De hecho, Suárez financia el traslado de su ganado con la venta de un lote de 37 cabezas que remató en Trinidad.

“Este ganado es mío”, dice, señalando las reses que viajan con él. “Es para venderlo y sacar el otro ganado mío”, agrega.

Pero no son las únicas: ya ha movido unas 200 cabezas y calcula que aún le quedan por sacar unas 800, junto a sus caballos y yeguas.

El trayecto no ha sido fácil. Viajaron toda una noche por el río para llegar a una zona más alta. “El ganado se está enflaqueciendo”, lamenta. “Allá hay harta agua. Hartísima. No es poquito”.

La situación, dice, es la misma en todas las estancias del sector. “Todo está inundado ahorita”.

Mientras habla, Suárez revela otra realidad aún más dolorosa: las pérdidas. “Se me han muerto 60”, confiesa. “Y esos ya no sirven ni para carnear”. Estima que en su zona ya han muerto al menos 200 reses, aunque algunas áreas, como Colombia —una estancia vecina—, no han podido rescatar casi nada.

El agua no solo mata, también paraliza. La falta de transporte se convierte en otro enemigo. Las chatas —balsas planas diseñadas para el traslado de animales— son escasas. Las que hay pertenecen a otros ganaderos que tiene un poco más de capital. 

Una situación similar se vive en San Ignacio de Moxos. Allí el campo huele a humedad. Las lluvias, que llegaron como un golpe seco desbordando los ríos Secure, Apere y Tijamuchi, sumergiendo hectáreas enteras y dejando a más de 150 productores ganaderos con el agua al cuello.

“Estamos con mucha agua”, dice Arial Arias, presidente de la Asociación de Ganaderos del municipio, luego agrega que “el río ha rebatido, y nos ha agarrado desprevenidos. Pensamos que este año no iba a llover como el pasado. Pero llegó de golpe, y ya estamos en emergencia”.


El hato ganadero de la provincia Moxos asciende a 360.000 cabezas, y en todo el departamento, la cifra se dispara a unos 3,7 millones, lo que convierte al Beni en un actor importante de la ganadería del país. 

No obstante, el cambio climático —ese enemigo silencioso— ha jugado su carta más impredecible: primero, la sequía y los incendios; ahora, la inundación. Después vendrán los vientos del sur, el último golpe para los animales ya debilitados.

“Ya estamos viendo la mortandad”, advierte Arias. “Primero se mueren los más vulnerables: las vacas viejas y las ‘huachitas’, los recién nacidos. No aguantan ni el agua ni el frío que viene”.

Larga espera

La tragedia es lenta. A medida que las aguas bajen, lo que quedará será un paisaje de barro y pasto inutilizable. Lo peor es que los productores tendrán que esperar entre cuatro y cinco meses para que el pasto vuelva a servir. Mientras tanto, mudan el ganado a tierras más altas. “Pero eso encarece todo”.

El costo de producción se duplica. Donde antes un productor invertía Bs 1.000 por animal, ahora el gasto supera los Bs 2.000, sin contar los insumos: vitaminas, minerales, medicamentos para salvar lo que se pueda. 

“Una hectárea de pasto cultivado apenas da para dos animales. Hay que alquilar, mover, pagar. Cada animal puede perder hasta 100 kilos de peso vivo, y eso se traduce en 50 kilos menos al faenarlo. Una pérdida brutal”, señaló.

Miguel Arias es uno de los 150 ganaderos afectados por las lluvias. Su predio la Laguna se encuentra a escasos metros del rio Aperé, que de un día para otro se desbordó atrapando a parte de su ganado que pastaba en una pampa cerca de esta afluente. 

“El Apere lo tengo en ese monte que se ve... y de la noche a la mañana botó y llenó todo de agua”, cuenta señalando una línea de árboles que apenas sobresalen sobre un mar de agua color marrón.

La última vez que vio algo similar fue en 2014. Al igual que otros productores, Arias, decidió trasladar su ganado a un pampa más elevada cerca de la carretera. 

Pero las zonas altas no dan abasto. Y si el agua sube más, el ganado no tendrá dónde pastar. El alimento escasea, y comprar forraje no es opción: “Acá no llega. Eso es lo triste. Tiene que traer del de Santa Cruz... cuando se puede. Ahorita con el tema del combustible, camiones no aparecen”, agrega.

El ganado de Miguel pastorea en 900 hectáreas sembradas de pasto que ahora están bajo agua. Si el nivel baja, aún deben esperar unos dos meses para que vuelva a brotar, si no se ha podrido. 

Por eso la carretera se ha convertido en potrero improvisado, con reses de todos los vecinos pastando donde puedan. 

La presión de la situación los obligó a tomar decisiones drásticas: “Hemos sacado unas 700 cabezas. Para carnear. Así a lo rápido”, dijo el productor.

El precio de la carne, paradójicamente, se mantiene: 28 bolivianos en La Paz, 33 en la zona. Pero el ganadero pierde igual: los animales evacuados bajan de peso, el pasto escasea, el tiempo juega en contra. “Cinco pesos por kilo es harto”, dice, haciendo cuentas que no cierran.

Mientras tanto, en algún punto de la sabana anegada, entre cercas sumergidas y vacas desplazadas, Oscar Ortiz Suárez camina con las botas llenas de lodo y ropa empapada. Su lechería, que durante años fue fuente de sustento y orgullo, hoy yace bajo un manto de agua turbia y estancada. Ya va para un mes, y el nivel no baja. No corre, no cede. Solo está ahí.

“Llevamos ya va a ser un mes con el agua”, dice mientras señala los potreros y los corrales donde ya no se puede ordeñar. “Está completamente todo cubierto de agua”, dijo el productor.

El desastre no es solo suyo. Detrás de su finca, un barrio entero sufre lo mismo. Hay más productores y más familias afectadas.

La solidaridad es entre ellos, porque del otro lado, donde deberían estar las instituciones, no hay nadie. “Nosotros del gobierno hace años no recibimos nada. Trabajamos con nuestros propios recursos, movemos a nuestra gente”, denuncia.

Oscar tiene entre 218 y 300 cabezas de ganado lechero. “Y ahora tenemos que sacarlos a las partes altas, pero igual, ¿dónde ordeñamos? ¿Dónde sacamos la leche, el queso?”, se pregunta

Afectación

Las intensas lluvias y el desborde de ríos han puesto al municipio de San Ignacio de Mojos en estado de emergencia. El alcalde Juan Carlos Abularach, dijo que más de 900 familias han sido afectadas por las inundaciones, que golpean a los cinco distritos municipales y al centro urbano de la capital. 

“El municipio ha colapsado”, afirmó el alcalde. 

Según relató, desde noviembre de 2024 se iniciaron gestiones con la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) para la limpieza de canales de desagüe. Sin embargo, las limitaciones logísticas impidieron que los trabajos se ejecutaran a tiempo, lo que agravó los efectos de las lluvias una vez iniciado el período de precipitaciones.

A pesar de que en diciembre y enero el gobierno municipal realizó la limpieza de canales en el casco urbano y sus distritos alejados, el esfuerzo no fue suficiente frente a la magnitud del fenómeno climático. 

“Cuando se intensificaron las lluvias y comenzaron a bajar las aguas de las partes altas del país, ya no se pudo contener más”, explicó Abularach.

El municipio de San Ignacio, ubicado en la provincia Moxos, al sur del departamento del Beni, se convierte en una especie de “recipiente natural” que recoge las aguas antes de su distribución hacia el centro y norte del departamento, lo que incrementa su vulnerabilidad.

El distrito más afectado es Tipnis, donde más de 650 familias han sido damnificadas. Le siguen San Lorenzo, San Francisco y el propio centro urbano. Unas 50 familias han sido alojadas en un albergue temporal en la capital del municipio, con acceso a servicios básicos y alimentación.

La semana pasada, el municipio logró consolidar los informes técnicos de los distritos y con ello declarar oficialmente el estado de desastre, lo que permitió solicitar apoyo al Gobierno Departamental y Nacional. 

“Recién pudimos declarar la emergencia porque necesitábamos contar con informes especializados y certeros de cada distrito”, detalló el alcalde.

En el Beni, el agua ha dejado de ser vida para convertirse en amenaza. Las lluvias han borrado los caminos de esta región, también ha convertido las pampas en lagunas y sumido al ganado en una lenta agonía.

Beni se ahoga

Lluvias golpean a 590.529 familias y cinco regiones son las más afectadas

 Las lluvias siguen causando estragos en el país. Hasta el  momento, más de 590.000 familias de 232 municipios están afectadas por las inundaciones y el número de fallecidos subió a 55,  informó el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.

El fenómeno de La Niña y el cambio climático castigan al país con intensas lluvias que han provocado riadas, inundaciones, deslizamientos y colapsos de la infraestructura. Este domingo, los alteños se vieron sorprendidos con una granizada que dejó calles cubiertas de un manto de hielo, afectando el tránsito vehicular; mientras que en Beni las inundaciones golpean a los ganaderos, que se ven obligados a trasladar sus reses a terrenos más altos, pero el problema principal radica en la alimentación.  

Hasta la fecha, tres departamentos se han declarado en desastre: Beni, Oruro y Chuquisaca; mientras que La Paz y Santa Cruz se encuentran en emergencia departamental. 

egún el reporte de Calvimontes, 127 municipios se han declarado en desastre y 25 en emergencia, sumando 252 municipios con algún grado de afectación.

Son 6.174 comunidades con daños, 419.628 familias afectadas y 170.901 familias damnificadas y en total ya suman 590.529. Además, 1.204 viviendas han sido completamente destruidas, 55 personas han perdido la vida y ocho continúan desaparecidas.

Sin embargo, el número de fallecidos puede aumentar. Este domingo la Armada Boliviana rescató a cinco personas y recuperó el cadáver de una bebé, luego de que una barcaza se volcara en el río Beni.

Andrés Willy Paz Estrada, subcomandante departamental de Policía de La Paz, informó que la barcaza llevaba a los integrantes de una familia, entre ellos unas mellizas de un año. Los grupos de rescate encontraron el cadáver de una de las bebés y se busca el cuerpo de la otra.

El hecho ocurrió la tarde del  sábado, en el sector conocido como El Susse. Según reportes, la familia se dedicaba a la producción de plátanos.

Hasta la fecha también se evacuaron a 103 familias en La Paz, Santa Cruz y Potosí.

El viceministro Calvimontes explicó que las alertas por crecidas y posible desborde de ríos se mantienen en el territorio nacional ante los pronósticos que continuarán las lluvias este mes de abril.

Informó que la alerta hidrológica roja está vigente en 78 municipios de Chuquisaca, La Paz, Cochabamba, Potosí, Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija; y la alerta naranja en 236 municipios de los nueve departamentos. Además, se han emitido avisos por fuertes vientos en Santa Cruz, Beni, Chuquisaca, Tarija y Cochabamba.

Calvimontes precisó que se requieren al menos Bs 122 millones para atender las necesidades generadas por desastres naturales.

 Asistencia médica

Por su parte, Milton Gonzales, jefe de la Unidad de Riesgo de Emergencias, informó que brigadas médicas están desplazadas en  los departamentos de Beni, La Paz, Santa Cruz, Tarija y Potosí, donde han brindado 4.041 atenciones. 

El departamento más afectado es Beni, con 2.295 atenciones en los municipios de Riberalta, Reyes, Rurrenabaque, San Borja, San Ignacio de Moxos, Loreto y Trinidad. Le sigue el departamento paceño, con 987 atenciones en La Paz, Quime, Caranavi y Tipuani. 

En Santa Cruz se contabilizan 349 atenciones distribuidas en Pailón, El Puente, Lagunillas, Yapacaní, Ascensión de Guarayos, San Julián y Moro Moro. Tarija reporta 297 atenciones en los municipios de Villa Montes y Yacuiba; mientras que en Potosí se dieron 102 asistencias en Llallagua. En el departamento de Pando las brigadas llegaron hasta  Cobija y Bella Flor.

Las afecciones más comunes fueron resfríos, laringitis, diarreas, micosis y cefaleas, asociadas principalmente a la exposición prolongada a la humedad y la falta de acceso a servicios básicos en las comunidades damnificadas.

 


Thursday, April 3, 2025

Más de 200 municipios y 591 mil cabezas de ganado, afectados por lluvias e inundaciones en todo el país

 En su último informe sobre la situación del sector agropecuario por efecto de las lluvias en el país, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores, informó este jueves que actualmente existen afectaciones en más de 200 municipios de los nueve departamentos, de los cuales 114 se encuentran en emergencia. 

“Son 154.920 productores afectados en todo el país, en 2.817 comunidades. De las 3.035.893 hectáreas que hemos cultivado esta gestión, 108.000 fueron afectadas. Eso significa un 3.6% del total de la tierra que trabajamos o que son productivas en el país”, indicó Flores en conferencia de prensa realizada en Santa Cruz. 

En ese sentido, en el sector pecuario se reportó que 591.412 cabezas de ganado camélido y bovino han sido afectadas, sobre todo por la falta de forraje como alimento e inundaciones.

En cuanto al departamento de Santa Cruz, son seis los municipios con mayor afectación: Ascensión de Guarayos, Okinawa, Cuatro Cañadas, El Puente, San Julián y Pailón. “Son 110 comunidades con reportes en la afectación agropecuaria. Hay 3.242 productores que reportan daños y la cantidad de hectáreas son 45.492 solo en el departamento de Santa Cruz”, sostuvo la autoridad.

Asimismo, en el departamento cruceño, existen unas 15.232 cabezas de ganado afectadas. “Estamos planificando, junto a los productores, recuperar la producción que está siendo afectada en la campaña de invierno que vamos a empezar a planificar junto con ellos los días siguientes”, agregó Flores. 

Según el ministro, el Ejecutivo ha solicitado al Consejo Nacional para la Reducción y Atención de Desastres y Emergencias (Conarade) Bs 88 millones que permitirán recuperar las pérdidas en los sectores agrícola y ganadero. “Es cierto que el panorama de afectación en la producción estamos bajando de una previsión que teníamos en la producción óptima a buena, pero estamos seguros que no vamos a tener afectación en el tema de la alimentación para el pueblo boliviano”, indicó. 

Más de 200 municipios y 591 mil cabezas de ganado, afectados por lluvias e inundaciones en todo el país

Wednesday, March 26, 2025

Desborde del río Ichilo deja varias comunidades aisladas

 El rebalse del rio Ichilo sorprendió a los comunarios del sindicato Arenales la madrugada de este martes dejando a por los menos 20 familias aisladas. Asimismo, se conoce que son varias las hectáreas de maíz, soya, sorgo y otros alimentos los que están bajo el agua. 

“El agua se llevó todo, parece un mar y el nivel está a la cintura y no tengo a donde ir. A unas 20 familias nos sorprendió (el desborde del río) en la madrugada y no tenemos ni luz”, explicó Javier Cayo comunario de la zona. 

Por otro lado, las aguas del Ichilo también ingresaron a las comunidades de la TCO Yuracaré-mojeño arrasando con sembradíos de arroz, maíz, yuca, café y otros. “Ojalá las autoridades nos escuchen porque el año pasado el río se llevó varias casas y no recibimos ayuda” indicaba una de las pobladoras de la comunidad Asai. 

Las lluvias de los últimos días también provocaron desborde del río Yapacaní, que afectó a más de 1.700 hectáreas de arroz y soya, además de otro tipo de cultivos que aun no terminan de cuantificarse por los caminos totalmente intransitables. 

Ante este panorama, las autoridades anunciaron que el municipio de Yapacaní alista documentación parea declararse en zona de desastre. 


Oruro gestiona su declaratoria de desastre por las inclemencias del tiempo

 La Asamblea Departamental de Oruro aprobó, el martes, el proyecto de ley para aprobar la declaratoria de desastre debido a las inclemencias del tiempo. “Son nueve meses (que tiene vigencia la ley) a partir de la publicación de la presente Ley“, señaló a radio Fides, el asambleísta orureño Edwin Fuentes. 

Mientras que entre los departamentos que ya se han declarado en emergencia están: La Paz, Chuquisaca y Santa Cruz.

Desde el Viceministerio de Defensa Civil

El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, informó que ya son 33 los municipos declarados en desastre y hay otros cinco en emergencias por las inclemencias del tiempo. Aseguró que, tras conocer los reportes de nuevas zonas inundadas, se está deplazando al personal y ayuda humanitaria para estas regiones. 

"Hay 33 municipios declarados en desastre natural y 5 en emergencia, 1545 comunidades, 117.595 familias afectadas, 42.000 familias damnificadas", dijo Calvimontes, en conferencia de prensa la mañana de este miércoles, desde la capital cruceña. 

Asimismo, añadió que se registró el fallecimiento de 51 personas y ocho desaparecidos. "Por lo cual se envió ayuda humanitaria y equipos a siete departamentos, con una inversión de más de Bs 3,8 millones", puntualizó

Las lluvias están provocando estragos

Los nueve departamentos registran afectaciones por las intensas precipitaciones. En La Paz, el martes se registró un derrumbe en el sector de Dinamarca, en la carretera que conecta Mapiri con Guanay, que dejó una fila de vehículos perjudicados.

En Cochabamba se reportaron 3.450 hectáreas de cultivos de palmito, plátano, yuca, piña y maracuyá, entre otros, en 72 comunidades y sindicatos de Puerto Villarroel, según informó el coordinador departamental del Ministerio de Defensa, Samuel Pereira.

Los daños se reportan en todas las regiones. En el país se contabilizan 368.702 familias que sufren por las intensas lluvias, entre afectadas y damnificadas (170.227 en La Paz, 66.671 en Chuquisaca, 53.120 en Potosí, 40.171 en Cochabamba, 16.788 Oruro, 14.682 en Santa Cruz, 6.605 en Beni, 416 en Tarija y 22 en Pando).

Hasta el momento, hay 92 municipios declarados en desastre en La Paz (44), Cochabamba (12), Potosí (10), Oruro (8), Chuquisaca (7), Beni (6), Santa Cruz (3) y Tarija (2), pero en total son 204 los gobiernos municipales que reportan afectaciones.

Los daños en viviendas, cultivos y caminos se sienten en 4.362 comunidades, de las cuales 1.703 están en La Paz, 861 en Potosí, 497 en Cochabamba, 494 en Chuquisaca, 352 en Oruro, 270 en Santa Cruz, 121 en Beni, 58 en Tarija y seis en Pando.

Hay 2.473 viviendas afectadas en La Paz (1.438), Oruro (577), Santa Cruz (90), Cochabamba (89), Potosí (134), Tarija (77) y Chuquisaca (68). Sin embargo, hay 770 completamente destruidas en La Paz (532), Potosí (101), Cochabamba (90), Beni (28) y Chuquisaca (19).

Las inclemencias de las lluvias han cobrado la vida de 51 personas, de las cuales 18 se registran en Cochabamba, 12 en La Paz, ocho en Potosí, seis en Chuquisaca, cuatro en Tarija y dos en Santa Cruz. Hay ocho personas desaparecidas.

Las consecuencias en los damnificados

Las brigadas del Programa de Salud Familiar Comunitaria Intercultural (SAFCI) y los Equipos de Respuesta Rápida, desplazadas en seis departamentos, atendieron a 2.321 personas damnificadas por desastres naturales, quienes padecen principalmente lumbalgias, Infecciones Respiratorias Agudas (IRAs) y diarreas.

“Hemos incursionado en diferentes lugares del país, donde hay inundaciones, con el despliegue también de nuestras brigadas. Tenemos equipos de respuesta rápida que han sido formados en diferentes áreas y que están distribuidos en todo el país”, informó el viceministro de Promoción y Vigilancia Epidemiológica, Max Enríquez, citado en un reporte de prensa.

Las patologías más atendidas por las inundaciones son:lumbalgias, resfríos comunes, diarreas, cefaleas tensionales, faringitis, micosis cutánea, contusiones, amigdalitis y cuadros de hipertensión arterial.

Oruro gestiona su declaratoria de desastre por las inclemencias del tiempo

Yapacaní tramita declaratoria de desastre por lluvias e inundaciones

 El alcalde de Yapacaní, Juan Carlos Valle, anunció que este miércoles ingresará al Concejo Municipal un proyecto para declarar desastre en el municipio, debido a las lluvias que dejaron a más de 40 comunidades anegadas. El rebalse de los ríos Ichilo y Yapacaní obligó a evacuar a varias familias y generó daños en caminos, puentes comunales y zonas productivas.

“Estamos cuantificando la afectación a cultivos de arroz y al sector ganadero. También hay deterioro de caminos y puentes comunales”, informó Valle. Según el reporte preliminar, al menos 40 familias ya fueron evacuadas y otras continúan en riesgo por la crecida de los ríos.

El alcalde explicó que las zonas más afectadas están en el Norte Integrado y en comunidades indígenas de la TCO El Pallar. “Hay familias que tuvieron que abandonar sus viviendas, especialmente en Arenales y Puerto Grether”, señaló.

En cuanto al presupuesto disponible para atender la emergencia, Valle indicó que solo se cuenta con Bs 50.000, monto insuficiente frente a la magnitud del desastre. “Por eso estamos gestionando la declaratoria para acceder a recursos adicionales”, agregó.

La Dirección de Educación aún no reportó suspensión de clases en el área urbana, pero en las zonas dispersas se están tomando precauciones por las condiciones climáticas.

Con esta solicitud, Yapacaní se suma a la lista de municipios afectados por las inundaciones en Santa Cruz, donde ya se declaró emergencia departamental.

El martes, Jhonny Rojas, director de Gestión de Riesgo de la Gobernación cruceña, informó que hasta la fecha seis municipios de Santa Cruz ya se declararon en desastre por las lluvias e inundaciones: Pailón, Lagunillas, Cuatro Cañada, Ascensión de Guarayos, San Julián y Moro Moro.

Yapacaní tramita declaratoria de desastre por lluvias e inundaciones

Bolivia mantiene restricciones en seis tramos viales por obras y factores climáticos

 Seis tramos de la red vial de Bolivia presentan restricciones de tránsito debido a trabajos de mantenimiento y factores climáticos, según informó este martes la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC). De acuerdo con el reporte, tres rutas permanecen cerradas al tránsito vehicular, por las intensas lluvias caídas en la región que, según el servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), son las más altas en 40 años.

Las autoridades recomendaron a los conductores tomar previsiones y utilizar rutas alternas en los sectores afectados. La ABC habilitó líneas de información para reportar novedades y obtener detalles sobre el estado de las vías.

El estado de las vías

En Pando, el tramo San Silvestre - Luz de América fue clausurado temporalmente, debido a la crecida del río en los accesos al puente San Silvestre, en el sector de Río Manuripi.

En La Paz, el camino Abra Polea - Licoma se encuentra intransitable, por trabajos de maquinaria en el sector de Thikro.

En Chuquisaca, el tramo El Rosal - Puente Río Acero está cerrado por labores de mantenimiento en el sector Balconcillo.

Asimismo, la ABC informó que hay tres tramos habilitados con restricciones: En Cochabamba, el tramo Thaya Paya - Toro Toro está transitable con desvío debido a trabajos de rehabilitación en el sector Sucu Suma.

En La Paz, el trayecto Patamanta - Huarina presenta desvíos por mantenimiento en el puente Corqueamaya, aunque cuenta con una ruta alterna.

En la misma región, el tramo Inicio Autopista - Empalme Autopista y Av. Juan Pablo II registra circulación con precaución, debido a la presencia de maquinaria en la zona de Ciudadela Ferroviaria.

Las autoridades recomendaron a los conductores tomar previsiones y utilizar vías alternas donde sea posible. Para mayor información, la ABC habilitó la línea gratuita 800-107-222 y el número de WhatsApp 71219232.