La granizada registrada en los últimos días en las localidades de Quillacollo y Tiquipaya afectó los cultivos de 650 familias de los distritos 7, 8 y 9, ambos municipios están en emergencia y gestionan la declaratoria de zona de desastre.
La información fue dada a conocer por el secretario de Desarrollo Productivo de la Alcaldía de Quillacollo, Rudy Valverde, quien dijo que la superficie afectada es de 350 hectáreas de flores, plantas frutales y horticultura.
El funcionario puntualizó, según Los Tiempos, que el fenómeno adverso se registró en las comunidades de Falsuri, Potrero, Bella Vista, Pucara, Chocaya, Mosoj Rancho, Caluyo, Liriuni, San Miguel, Okosuru, Molle Molle y Jove Rancho.
Asimismo, dijo que en los próximos días enviarán el informe al Concejo Municipal para que la brevedad posible se apruebe una norma que permita disponer de recursos económicos para adquirir insumos para reactivar la agricultura en el valle bajo.
El Secretario de Desarrollo Productivo agregó que también solicitarán apoyo a la Gobernación.
TIQUIPAYA
Por otro lado, la situación es similar en el municipio de Tiquipaya. El responsable de la Unidad de Gestión de Riesgos, Roberto Campero, manifestó que el granizo daño cultivos de papa, maíz, flores y variedad de verduras en 14 comunidades.
La cantidad de familias perjudicadas es 333 y la superficie en hectáreas alcanza las 185, según un informe proporcionado por esa repartición municipal.
Campero aclaró que los datos recabados son el 80 por ciento de la evaluación de las zonas afectadas por la intensa granizada.
El funcionario remarcó que la Alcaldía no está posibilidades de ayudar a las familias afectadas por la granizada, porque todo el presupuesto para atender desastres se destinó a las personas damnificadas por el aluvión del 6 de febrero. Por tal motivo, adelantó que solicitarán al Gobierno nacional y a la Gobernación colaboración.
Inundaciones, deslizamientos, incendios, todos los desastres al pais castigado por Dios
Friday, November 30, 2018
Friday, November 9, 2018
Municipios sin planes de contingencia ante desastres
La temporada de lluvia registrada en el país preocupa a la población debido al aumento del caudal de agua en los ríos que podría derivar en desbordamientos con consecuencias funestas. Al respecto, según la ciudadanía, los municipios no cuentan con planes de contingencia que permitan contrarrestar y responder oportunamente frente a los desastres que podrían ocasionar los fenómenos climatológicos.
La ciudadanía considera que las autoridades municipales no son activos ni toman las medidas necesarias para evitar los efectos de los fenómenos climáticos y que actúan, una vez que ocurrieron los desastres naturales. No tienen instrumentos para la activación de las alertas tempranas y los levantamientos de los daños sus cuantificaciones son lentas.
Asimismo, señalan que todos los municipios debieran tener planes de contingencia para enfrentar cualquier emergencia, pero la creación de una dirección de gestión de riesgos y planes de contingencia es solamente para responder al momento, a corto plano y no están apuntando a la prevención.
En Sucre, algunos ciudadanos sostienen que no conocen si existen planes de contingencia en los municipios para contrarrestar los fenómenos climáticos.
Por su parte, en la ciudad de Potosí afirman que están presupuestados en los POAs anuales, pero que existe mucha burocracia para hacer desembolsos para las familias afectados de un desastre natural.
“Es burocrático, porque primero tienen que hacer la evaluación, la cuantificación de parte los técnicos y eso tarde mucho tiempo… lo que debiera ser, es atender en forma rápida”
Manifestaron que las autoridades deben tomar en cuenta que un plan de contingencia es para tomar medidas y para evitar los efectos de los fenómenos climáticos, de esa manera evitar las riadas que pudiesen afectar a las viviendas. En ese sentido, es necesario que las autoridades en los municipios deben prever con antelación en las comunidades y no esperar que ocurra un desastre natural para actuar.
COCHABAMBA
Por otro lado, los vecinos que viven en las orillas del río Taquiña, afectados por un aluvión el pasado 6 de febrero, identificaron al menos tres debilidades que frenan la atención oportuna a las familias afectadas por desastres en Tiquipaya.
La falta de coordinación entre las instituciones y comisiones que integran el Centro de Operaciones de Emergencia Municipal (COEM), la escasa capacitación en gestión de riesgos y la ausencia de un protocolo para atender a los damnificados después del evento fueron los aspectos cuestionados por varias personas durante la realización de un simulacro.
“Lo que pasó con la mazamorra nos dejó traumados. Cada que se nubla, niños y jóvenes entran en pánico y desesperación porque tienen miedo que se vuelva a repetir. Necesitamos psicólogos y profesionales capacitados para superar este trauma”, indicó Víctor Flores, un participante.
Para el responsable de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de la Alcaldía, Roberto Campero, “lo primero que tienen que hacer las personas es buscar un sitio seguro. Deben subirse al segundo o al tercer piso de sus viviendas hasta que pase el aluvión. La experiencia que vivimos mejoró considerablemente la capacidad de reacción ante este tipo de evento”.
La actividad de simulación hizo hincapié en el procedimiento para rescatar y atender a heridos, niños y ancianos. Más de 1.000 estudiantes de la unidad educativa Jesús Maestro replicaron el protocolo con apoyo de sus maestros, funcionarios de Defensa Civil, de la Gobernación y de la ONG Save the Children.
NORMAS DE PREVECION
Para el subgobernador del municipio El Puente en Tarija, Bartolomé López, que los efectos de los desastres naturales, deben ser un tema de análisis permanente, porque los desastres como lo ocurrido en el rio San Juan del Oro a causa de la riada en la gestión pasada no se ha podido recuperar.
Asimismo, la autoridad sostuvo que entre las acciones para mitigar los fenómenos naturales se debe hacer campañas de plantaciones de árboles y tomar conciencia ciudadana de que el hombre es el causante del cambio climático, “en la actualidad ya no se puede prever, antes por lo menos sabíamos los cambios climáticos mirando las fases de la luna”.
La ley N° 602 de ley de gestión de riesgos promulgado el 13 de noviembre de 2014, tiene como objeto de regular el marco institucional y competencial para la gestión de riesgos que incluye la reducción del riesgo a través de la prevención, mitigación y recuperación y; la atención de desastres y/o emergencias a través de la preparación, alerta, respuesta y rehabilitación ante riesgos de desastres ocasionados por amenazas naturales, socio-naturales, tecnológicas y antrópicas, así como vulnerabilidades sociales, económicas, físicas y ambientales. (Aclo-Los Tiempos)
La ciudadanía considera que las autoridades municipales no son activos ni toman las medidas necesarias para evitar los efectos de los fenómenos climáticos y que actúan, una vez que ocurrieron los desastres naturales. No tienen instrumentos para la activación de las alertas tempranas y los levantamientos de los daños sus cuantificaciones son lentas.
Asimismo, señalan que todos los municipios debieran tener planes de contingencia para enfrentar cualquier emergencia, pero la creación de una dirección de gestión de riesgos y planes de contingencia es solamente para responder al momento, a corto plano y no están apuntando a la prevención.
En Sucre, algunos ciudadanos sostienen que no conocen si existen planes de contingencia en los municipios para contrarrestar los fenómenos climáticos.
Por su parte, en la ciudad de Potosí afirman que están presupuestados en los POAs anuales, pero que existe mucha burocracia para hacer desembolsos para las familias afectados de un desastre natural.
“Es burocrático, porque primero tienen que hacer la evaluación, la cuantificación de parte los técnicos y eso tarde mucho tiempo… lo que debiera ser, es atender en forma rápida”
Manifestaron que las autoridades deben tomar en cuenta que un plan de contingencia es para tomar medidas y para evitar los efectos de los fenómenos climáticos, de esa manera evitar las riadas que pudiesen afectar a las viviendas. En ese sentido, es necesario que las autoridades en los municipios deben prever con antelación en las comunidades y no esperar que ocurra un desastre natural para actuar.
COCHABAMBA
Por otro lado, los vecinos que viven en las orillas del río Taquiña, afectados por un aluvión el pasado 6 de febrero, identificaron al menos tres debilidades que frenan la atención oportuna a las familias afectadas por desastres en Tiquipaya.
La falta de coordinación entre las instituciones y comisiones que integran el Centro de Operaciones de Emergencia Municipal (COEM), la escasa capacitación en gestión de riesgos y la ausencia de un protocolo para atender a los damnificados después del evento fueron los aspectos cuestionados por varias personas durante la realización de un simulacro.
“Lo que pasó con la mazamorra nos dejó traumados. Cada que se nubla, niños y jóvenes entran en pánico y desesperación porque tienen miedo que se vuelva a repetir. Necesitamos psicólogos y profesionales capacitados para superar este trauma”, indicó Víctor Flores, un participante.
Para el responsable de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de la Alcaldía, Roberto Campero, “lo primero que tienen que hacer las personas es buscar un sitio seguro. Deben subirse al segundo o al tercer piso de sus viviendas hasta que pase el aluvión. La experiencia que vivimos mejoró considerablemente la capacidad de reacción ante este tipo de evento”.
La actividad de simulación hizo hincapié en el procedimiento para rescatar y atender a heridos, niños y ancianos. Más de 1.000 estudiantes de la unidad educativa Jesús Maestro replicaron el protocolo con apoyo de sus maestros, funcionarios de Defensa Civil, de la Gobernación y de la ONG Save the Children.
NORMAS DE PREVECION
Para el subgobernador del municipio El Puente en Tarija, Bartolomé López, que los efectos de los desastres naturales, deben ser un tema de análisis permanente, porque los desastres como lo ocurrido en el rio San Juan del Oro a causa de la riada en la gestión pasada no se ha podido recuperar.
Asimismo, la autoridad sostuvo que entre las acciones para mitigar los fenómenos naturales se debe hacer campañas de plantaciones de árboles y tomar conciencia ciudadana de que el hombre es el causante del cambio climático, “en la actualidad ya no se puede prever, antes por lo menos sabíamos los cambios climáticos mirando las fases de la luna”.
La ley N° 602 de ley de gestión de riesgos promulgado el 13 de noviembre de 2014, tiene como objeto de regular el marco institucional y competencial para la gestión de riesgos que incluye la reducción del riesgo a través de la prevención, mitigación y recuperación y; la atención de desastres y/o emergencias a través de la preparación, alerta, respuesta y rehabilitación ante riesgos de desastres ocasionados por amenazas naturales, socio-naturales, tecnológicas y antrópicas, así como vulnerabilidades sociales, económicas, físicas y ambientales. (Aclo-Los Tiempos)
Thursday, November 8, 2018
Monitoreo de los ríos para evitar desastres
Por efectos de las últimas lluvias registradas en la sede de Gobierno, la Gestión Integral de Riesgos (Degir) de la comuna está procediendo al monitoreo respectivo de los 364 ríos existentes en la ciudad de La Paz.
Según la información proporcionada, hasta la fecha y a pesar de las lluvias por el momento no existen mayores problemas en las cuencas de los ríos Choqueyapu, Achumani, Irpavi, Ork’ojahuira, Jilusaya, Kellumani, entre otros.
“No tenemos ningún problema, se realiza el monitoreo constante, a través de 64 puntos de monitorio con cámaras de vigilancia, sensores radar, estaciones numéricas, estaciones hidrométricas y equipos que sirven para ver el caudal de los ríos y determinar los eventos”, informó el director del Degir, Miguel Crispín.
Explicó que este monitoreo previene eventos como crecida del caudal de los ríos que son inmediatamente reportados a los equipos de alerta temprana para desplazar persona a las áreas donde sean necesarias.
Por su parte, el director de Prevención de Riesgos, Jaime Tinini, informó que la municipalidad realiza labores de limpieza, conformación de camellones (excavación de canales) y escollerados (piedras de defensa) en principales ríos de La Paz para proteger a las viviendas de urbanizaciones aledañas.
Explicó que las labores ya fueron realizadas en los ríos Irpavi, Orkojahuira, Jilusaya, Kellumani, Irpavi y otras. Resta realizar esas acciones en otros afluentes para concluir con la meta y esperar preparados la temporada de lluvias.
“Ya lo hemos hecho inicialmente en ríos de mayor curso como el de Irpavi, Jilusaya, Orkojahuira, Apaña etc., todos los ríos de primer orden, y como también lo hicimos en las microcuencas de Choqueyapu en la parte superior. Todos los cursos inferiores de primer orden han sido limpiados y ya estamos preparándonos para la temporada de lluvias”, dijo en conferencia de prensa.
Las labores de limpieza y conformación de camellones son efectuados este lunes en el río La Paz, a la altura de la zona Amor de Dios. La Alcaldía moviliza a varias maquinarias topadoras para esas labores.
“Estamos realizando la limpieza y protección de las riberas, limpieza y protección en sectores y áreas urbanizadas, con la conformación de camellones. Este tipo de medida estructural hidráulica está destinada a evitar cualquier situación de desborde o crecida de ríos”, complementó la autoridad.
PIE:
LA CIFRA: 364 ríos
Existentes en la hoyada paceña.
Según la información proporcionada, hasta la fecha y a pesar de las lluvias por el momento no existen mayores problemas en las cuencas de los ríos Choqueyapu, Achumani, Irpavi, Ork’ojahuira, Jilusaya, Kellumani, entre otros.
“No tenemos ningún problema, se realiza el monitoreo constante, a través de 64 puntos de monitorio con cámaras de vigilancia, sensores radar, estaciones numéricas, estaciones hidrométricas y equipos que sirven para ver el caudal de los ríos y determinar los eventos”, informó el director del Degir, Miguel Crispín.
Explicó que este monitoreo previene eventos como crecida del caudal de los ríos que son inmediatamente reportados a los equipos de alerta temprana para desplazar persona a las áreas donde sean necesarias.
Por su parte, el director de Prevención de Riesgos, Jaime Tinini, informó que la municipalidad realiza labores de limpieza, conformación de camellones (excavación de canales) y escollerados (piedras de defensa) en principales ríos de La Paz para proteger a las viviendas de urbanizaciones aledañas.
Explicó que las labores ya fueron realizadas en los ríos Irpavi, Orkojahuira, Jilusaya, Kellumani, Irpavi y otras. Resta realizar esas acciones en otros afluentes para concluir con la meta y esperar preparados la temporada de lluvias.
“Ya lo hemos hecho inicialmente en ríos de mayor curso como el de Irpavi, Jilusaya, Orkojahuira, Apaña etc., todos los ríos de primer orden, y como también lo hicimos en las microcuencas de Choqueyapu en la parte superior. Todos los cursos inferiores de primer orden han sido limpiados y ya estamos preparándonos para la temporada de lluvias”, dijo en conferencia de prensa.
Las labores de limpieza y conformación de camellones son efectuados este lunes en el río La Paz, a la altura de la zona Amor de Dios. La Alcaldía moviliza a varias maquinarias topadoras para esas labores.
“Estamos realizando la limpieza y protección de las riberas, limpieza y protección en sectores y áreas urbanizadas, con la conformación de camellones. Este tipo de medida estructural hidráulica está destinada a evitar cualquier situación de desborde o crecida de ríos”, complementó la autoridad.
PIE:
LA CIFRA: 364 ríos
Existentes en la hoyada paceña.
Wednesday, November 7, 2018
Ante precipitaciones Turbión podría afectar a comunidades benianas
Los niveles de los ríos en Beni comenzaron a subir debido a las intensas precipitaciones pluviales y que en los próximos días una masa de agua de seis metros llegará al centro de dicho departamento y podría afectar a tres comunidades: Puerto Varador, Puerto Almacén y Camiaco.
“Nuestros ríos de la cuenca baja, el río Machupo recién el agua está subiendo debido a que la lluvia ha llegado a ese sector, tenemos un turbión grande que nos está llegando de Puerto Villarroel, yo estimo que en estos días los ríos de la cuenca media van a empezar a subir, será una subida considerable”, informó Félix Otuvo, técnico del Servicio de Mejoramiento a la Navegación Amazónica (Semena), según un reporte de radio Fides Trinidad.
En pasados días, el río Ichilo se desbordó e inundó Puerto Villarroel, ubicado en la frontera con Cochabamba. “En el río Ichilo estamos con una altura de siete metros, lo que quiere decir que tenemos 30 centímetros de barranco ahora, pero porque ha bajado porque en días pasados desbordó Ichilo por la precipitaciones pluviales que ha habido en la cuenca alta. (…) tenemos un turbión de casi seis metros del nivel que subió en Puerto Villarroel”, apuntó.
Por otro lado, en Cochabamba el mal tiempo afectó a tres municipios. “Son Arque, Mizque y Arani que estarían afectados por estas lluvias tempraneras que han habido”, informó el secretario ejecutivo de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos, Jhonny Pardo.
Asimismo, explicó que los cultivos afectados son de hortalizas, maíz y papa. Dijo que Mizque y Arque fueron afectados por copiosas lluvias que provocaron el desborde de ríos, cuyas aguas anegaron varios terrenos con maíz y hortalizas. (Fides)
“Nuestros ríos de la cuenca baja, el río Machupo recién el agua está subiendo debido a que la lluvia ha llegado a ese sector, tenemos un turbión grande que nos está llegando de Puerto Villarroel, yo estimo que en estos días los ríos de la cuenca media van a empezar a subir, será una subida considerable”, informó Félix Otuvo, técnico del Servicio de Mejoramiento a la Navegación Amazónica (Semena), según un reporte de radio Fides Trinidad.
En pasados días, el río Ichilo se desbordó e inundó Puerto Villarroel, ubicado en la frontera con Cochabamba. “En el río Ichilo estamos con una altura de siete metros, lo que quiere decir que tenemos 30 centímetros de barranco ahora, pero porque ha bajado porque en días pasados desbordó Ichilo por la precipitaciones pluviales que ha habido en la cuenca alta. (…) tenemos un turbión de casi seis metros del nivel que subió en Puerto Villarroel”, apuntó.
Por otro lado, en Cochabamba el mal tiempo afectó a tres municipios. “Son Arque, Mizque y Arani que estarían afectados por estas lluvias tempraneras que han habido”, informó el secretario ejecutivo de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos, Jhonny Pardo.
Asimismo, explicó que los cultivos afectados son de hortalizas, maíz y papa. Dijo que Mizque y Arque fueron afectados por copiosas lluvias que provocaron el desborde de ríos, cuyas aguas anegaron varios terrenos con maíz y hortalizas. (Fides)
Crecida de ríos amenaza a varios municipios paceños
Por la crecida de las aguas de, al menos, 15 ríos, el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) declaró la alerta hidrológica por la amenaza que representa para la región de los Yungas, el norte paceño, el departamento de Beni, el Chapare, Cochabamba, y el norte de Santa Cruz.
De acuerdo con una información proporcionada por Senamhi, la alerta hidrológica se presenta, debido a la probabilidad de crecidas repentinas por precipitaciones, que se registrarán en las cuencas altas de los ríos Beni, Mamoré, Chapare, Rocha, que podrían provocar desbordes y afectar a varias poblaciones.
En el caso del departamento de La Paz, la crecida de la cabecera del río Coroico podría desembocar en inundaciones que afectarán a poblados de Caranavi, Santa Rita de Buenos Aires y comunidades cercanas.
En Zongo, también se encuentran en emergencia ante posibles inundaciones y desbordes del río que lleva el mismo nombre.
En Alto Beni, se espera crecidas repentinas con posibles inundaciones que afectarán a poblados de Palos Blancos, Tipuani, Guanay Mapiri, Angosto Quercano y comunidades cercanas.
Asimismo, se informó sobre el aumento de los niveles del agua en el río Boopi, en el Norte paceño, donde se esperan crecidas repentinas con posibles inundaciones para los poblados de La Asunta y comunidades cercanas.
Por la amenaza que representan los ríos, los municipios de Inquisivi, Guanay, Chuma y Tipuani del departamento de La Paz, además de Arque, Mizque y Arani de Cochabamba, se declararon en pasados días en alerta naranja ante el incremento de las lluvias.
En estos municipios, la mazamorra, el granizo y los desbordes de los ríos provocaron inundaciones, provocando la pérdida de cultivos y poniendo en peligro el ganado vacuno.
La alerta naranja se declara cuando la tendencia ascendente de los niveles de ríos y la persistencia e intensidad de las lluvias, indican la posibilidad de presentar desborde de los ríos.
En el caso del departamento del Beni, las intensas lluvias registradas en las cuencas altas provocaron la crecida del río del mismo nombre, que comenzó a inundar varias poblaciones.
En Cochabamba se advierte la crecida del río Rocha, que afectará la Ciudad y alrededores, Tiquipaya, Sacaba, Colcapirhua, Quillacollo, Vinto y comunidades cercanas.
En el Chapare se reporta la alerta hidrológica para los ríos Ichilo, Chapare, Ivirgarzama, Chimoré que golpeará Puerto Villarroel, Puerto Grethel, Entre Ríos, Bulo Bulo, Villa Tunari, Sinahota, Santa Rosa del Chapare y comunidades cercanas.
La crecida del río Chapare, amenaza con inundar Villa Tunari, Sinahota, Santa Rosa, Ivirgarzama, Chimoré. En tanto que el río Espíritu Santo, podría desbordarse afectando Villa Tunari, Cristal Mayu, Villa Porvenir y comunidades cercanas, al igual que la crecida del Paracti que inunda el Locotal.
De acuerdo con una información proporcionada por Senamhi, la alerta hidrológica se presenta, debido a la probabilidad de crecidas repentinas por precipitaciones, que se registrarán en las cuencas altas de los ríos Beni, Mamoré, Chapare, Rocha, que podrían provocar desbordes y afectar a varias poblaciones.
En el caso del departamento de La Paz, la crecida de la cabecera del río Coroico podría desembocar en inundaciones que afectarán a poblados de Caranavi, Santa Rita de Buenos Aires y comunidades cercanas.
En Zongo, también se encuentran en emergencia ante posibles inundaciones y desbordes del río que lleva el mismo nombre.
En Alto Beni, se espera crecidas repentinas con posibles inundaciones que afectarán a poblados de Palos Blancos, Tipuani, Guanay Mapiri, Angosto Quercano y comunidades cercanas.
Asimismo, se informó sobre el aumento de los niveles del agua en el río Boopi, en el Norte paceño, donde se esperan crecidas repentinas con posibles inundaciones para los poblados de La Asunta y comunidades cercanas.
Por la amenaza que representan los ríos, los municipios de Inquisivi, Guanay, Chuma y Tipuani del departamento de La Paz, además de Arque, Mizque y Arani de Cochabamba, se declararon en pasados días en alerta naranja ante el incremento de las lluvias.
En estos municipios, la mazamorra, el granizo y los desbordes de los ríos provocaron inundaciones, provocando la pérdida de cultivos y poniendo en peligro el ganado vacuno.
La alerta naranja se declara cuando la tendencia ascendente de los niveles de ríos y la persistencia e intensidad de las lluvias, indican la posibilidad de presentar desborde de los ríos.
En el caso del departamento del Beni, las intensas lluvias registradas en las cuencas altas provocaron la crecida del río del mismo nombre, que comenzó a inundar varias poblaciones.
En Cochabamba se advierte la crecida del río Rocha, que afectará la Ciudad y alrededores, Tiquipaya, Sacaba, Colcapirhua, Quillacollo, Vinto y comunidades cercanas.
En el Chapare se reporta la alerta hidrológica para los ríos Ichilo, Chapare, Ivirgarzama, Chimoré que golpeará Puerto Villarroel, Puerto Grethel, Entre Ríos, Bulo Bulo, Villa Tunari, Sinahota, Santa Rosa del Chapare y comunidades cercanas.
La crecida del río Chapare, amenaza con inundar Villa Tunari, Sinahota, Santa Rosa, Ivirgarzama, Chimoré. En tanto que el río Espíritu Santo, podría desbordarse afectando Villa Tunari, Cristal Mayu, Villa Porvenir y comunidades cercanas, al igual que la crecida del Paracti que inunda el Locotal.
Chuquisaca pierde más de Bs 71 millones por desastres
Hasta la fecha, la pérdida por desastres naturales supera los Bs 71 millones, según el informe brindado por el presidente de la Asamblea Departamental Legislativa de Chuquisaca, José Ortíz.
Detalló que en el Departamento resultaron afectadas 860 comunidades, con un total de 9.725 hectáreas de cultivos dañados y 20.125 familias damnificadas.
Los eventos registrados son granizadas, lluvias torrenciales, heladas e inundaciones. Entre las afectaciones se perdió cultivos de papa, maíz, ají, frejol, maní, hortalizas y cebolla, además del colapso de los muros defensivos, tomas de agua, canales de riego y la pérdida de ganado menor entre chivos y ovejas.
Ortíz precisó que tras cuantificar los daños se calcula una pérdida económica aproximada de Bs 71.126.288.
Los fenómenos también provocaron la muerte de varias personas.
Un último reporte informó de daños en las comunidades San José de Molles y Carama de Yamparáez, afectadas por una granizada.
Fuertes lluvias amenazan con desbordes en 3 departamentos
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) emitió un aviso de alerta por las intensas precipitaciones pluviales en los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, que podrían ocasionar el desborde de ríos y afectar a poblaciones cercanas a esas cuencas.
De acuerdo con la información, existe una alta probabilidad de crecidas repentinas por lluvias en los cauces del Mamoré, Chapare, Rocha y Beni.
En el caso del Mamoré, del departamento de Santa Cruz, aumentarían las aguas en el río Ichilo, que podrían incomodar a poblaciones de Puerto Villarroel, Puerto Grethel, Entre Ríos, Bulo Bulo y comunidades cercanas.
El río Chapare de Cochabamba afectará a Villa Tunari, Shinahota, Santa Rosa del Chapare y otras cercanas; el de Ivirgarzama, a Chimoré y distintas poblaciones; la cuenca Rocha, a la ciudad de Cochabamba, Tiquipaya, Sacaba, Colcapirhua, Quillacollo y Vinto; el de Ivirizú, con posibles inundaciones en la comunidad del mismo nombre y poblaciones cercanas; el de Espíritu Santo perjudicaría a Villa Tunari, Cristal Mayu, Villa Porvenir y comunidades aledañas; y el río Paracti, a la población de Locotal.
En tanto que la crecida repentina de la cuenca de Alto Beni, del departamento de La Paz, afectará a Palos Blancos y comunidades cercanas; el de Tipuani, a Guanay; el Mapiri, a Guanay, Angosto, Quercano y Mapiri; el río Coroico, a poblados de Caranavi, Santa Rita de Buenos Aires; el de Zongo, a la comunidad del mismo nombre; y el Boopi, a La Asunta y comunidades cercanas.
CHACO BOLIVIANO
El Senamhi también pronosticó intensas lluvias en las provincias Gran Chaco, del departamento de Tarija; Luis Calvo, de Chuquisaca, y Cordillera, de Santa Cruz. Además, continuarán las precipitaciones en el altiplano.
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