La riada en Quime dejó 62 viviendas destruidas y otra treintena en riesgo de colapsar, mientras las autoridades y pobladores redoblan esfuerzos para rehabilitar los servicios básicos y tratar de reencauzar los ríos que causaron uno de los mayores desastres en este municipio paceño.
El alcalde municipal, Rubén Laura, informó que, paralelamente a las labores de auxilio, se continúa en el relevamiento de los daños y, según los informes preliminares, son 62 viviendas las que quedaron destruidas por los desbordes de los ríos Kuyuna y Quime, que arrasaron con todo a su paso y dejaron aproximadamente 600 familias afectadas.
Además, hay 33 viviendas que están en riesgo, por lo que los trabajos se centran en el reencauzamiento de los ríos, con la ayuda de maquinaria pesada.
“Se está cuantificando los daños, no teníamos servicios básicos, pero se restableció la energía eléctrica. Tenemos más de 60 viviendas destruidas y las familias perdieron todo. Hemos habilitado albergues en el coliseo municipal”, explicó Laura.
Las aguas de ambos ríos crecieron considerablemente desde el 10 de enero y el fin de semana sorprendieron a los pobladores, arrastrando viviendas enteras.
“La localidad de Quime está constituida al borde de dos ríos, Quime, que es el de mayor magnitud y el río Kuyuna. Es muy triste esta situación y no sabemos cómo encarar las adversidades de la naturaleza”, manifestó el alcalde.
El desastre ocurrió la noche del viernes, cuando la riada llegó con la fuerza de un terremoto y partió en dos a la población. No solo se llevó casas, también arrasó con plataformas, derrumbó árboles, destruyó puentes y por si fuera poco, ocasionó derrumbes en los caminos de acceso al valle y dejó aislada la población.
El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, advirtió que el riesgo persiste ante posibles lluvias porque las casas fueron construidas en los bordes y cerca de los cauces de los ríos.
“Todavía hay muchas viviendas que están en riesgo, hay algunas que han sido construidas encima de los canales de los ríos, podríamos decir que están inestables. Hay viviendas que todavía van a sufrir el impacto si es que hay una nueva crecida, de manera que el riesgo todavía está presente”, alertó la autoridad.
Por su lado, el vocero de la Gobernación de La Paz, Jesús Chura, informó que 13 municipios han sido afectados por recientes desastres en ese departamento, siendo Tipuani, Quime y Luribay los más perjudicados. Hasta el momento, se reportan daños en 80 comunidades, además de 10.000 familias afectadas y 2.560 damnificadas. Se están evaluando los daños en viviendas y cultivos para brindar el apoyo necesario.
En el municipio de Quime se ha movilizado maquinaria pesada para atender la emergencia, al igual que en Tipuani y Luribay, con el objetivo de restablecer los accesos y atender las contingencias, dijo Chura.
El municipio de La Paz también viene atendiendo emergencias producto de las constantes lluvias. El alcalde Iván Arias informó este lunes que a la altura de la calle 1 de Huayllani se produjeron dos boquetes, por lo que de inmediato se iniciaron los trabajos de reparación de la plataforma vial, tanto del lado derecho como del izquierdo, con pedregones y hormigón.
“Estamos en el río Huayllani y se han abierto boquetes de cinco por seis metros, en ambos lados. Vamos a proceder a cerrar la vía, porque esto es muy peligroso. Se nos puede caer el muro” informó Arias que se trasladó hasta la zona para inspeccionar los daños.
Según el alcalde, el fin de semana La Paz soportó una lluvia de 16 horas continuas, pero afortunadamente no se registraron grandes emergencias. Sin embargo, los equipos se mantienen en alerta antes los pronósticos de nuevas precipitaciones.
De igual forma en Cochabamba las lluvias vienen causando daños. En la comunidad Kjochi Lázaro, en el municipio de Cliza, se afectaron sembradíos de maíz, por lo que los productores se declararon en emergencia.
Las persistentes lluvias del sábado y domingo provocaron la caída de 14 árboles en la ciudad de Cochabamba. Uno de los sectores afectados fue el centro de acogida para canes, donde un eucalipto cayó sobre uno de los ambientes. También muchas de las vías quedaron inundadas. El Servicio Departamental de Caminos realiza trabajos de emergencia para habilitar rutas en la zona andina.
Alertan de más lluvias
El viceministro de Defensa Civil advirtió que los pronósticos no son nada alentadores, porque hay 305 municipios en alerta por precipitaciones durante la semana, donde pueden desbordarse los ríos.
“Hay alerta naranja por crecida de los ríos casi en todo el territorio nacional. Son 305 municipios los que se pueden ver afectados, porque hay ríos o cuencas que, por la intensidad de las lluvias, pueden desbordarse”, advirtió.
De estos, 83 son de La Paz, 47 de Cochabamba, 38 de Santa Cruz, 18 de Beni y 16 de Pando.
Las zonas más críticas en Santa Cruz están en el Norte Integrado, la Chiquitania y los Valles.
También en el Trópico cochabambino, Nuestra Señora de La Paz y el norte paceño. Además, Beni y Pando, en localidades que están sobre las riberas de los ríos Beni, Madre de Dios, Abuná, Tahumanu y Acre.
Informó que las precipitaciones, de moderadas a fuertes, caerán en 105 municipios en cinco departamentos, es decir, 35 de Santa Cruz, 20 de Cochabamba 18 de La Paz (que incluye la sede de Gobierno y Quime), 17 de Beni y 15 de Pando.
Desde noviembre hasta la fecha, las precipitaciones afectaron a ocho de los nueve departamentos del país, menos a Oruro.
En todo este periodo de lluvias 16 personas perdieron la vida.
En Santa Cruz
El director del Servicio de Encauzamiento de Ríos (Searpi), Luis Aguilera, denunció que, debido a la deforestación en las riberas, cuatro hectáreas se vieron afectadas en Montero Hoyos.
“El tema del Río Grande no es una inundación, es un rebalse a través de un punto frágil que tenemos, donde hay un dique que sufrió una socavación y, consecuentemente, hubo un rebalse que afectó un área de cuatro hectáreas, Lamentablemente es un chaco que no respetó la llanura de inundación, llegó hasta la orilla y ahí están las consecuencias”, aclaró Aguilera.
A su vez, informó que la cuenca del Piraí, Chané, Surutú, Yapacaní e Ichilo están con crecidas.
Por su lado, la Alcaldía cruceña desplazó maquinaria para reforzar los diques de contención y apoyar a los pobladores que estuvieron colocando bolsas de arena para contener el agua que había inundado plantaciones de yuca y sábila en Montero Hoyos.
Piden a los pobladores estar atentos a las alertas meteorológicas.
