En los últimos siete años, Bolivia destinó Bs 3.541,6 millones para mitigar eventos del clima y consecuencias del cambio climático, según el Viceministerio de Defensa Civil. En 2014 se asignaron 33 veces más recursos que en 2008 para emergencias y rehabilitación.
El periodo de lluvias, entre septiembre y marzo, es la mayor afectación climática para el país porque trae inundaciones, deslizamientos y desborde de ríos. Las heladas, sequías y tormentas anómalas son consecuencias del cambio climático, que también afectan la producción agrícola, lo que deriva en la acción del Estado.
“El cambio climático es el principal factor para que se produzca una emergencia, porque provoca granizadas que destruyen los cultivos; inundaciones que afectan viviendas, infraestructuras, caminos y colegios”, indicó el viceministro Óscar Cabrera.
Este medio publicó ayer, en Informe La Razón, un reportaje que señala que de los 339 municipios existentes en el país, 250 ya fueron afectados por el cambio climático, de 2004 a 2014. Además, diez alimentos sufren constantemente efectos de las granizadas, riadas, inundaciones, vientos huracanados, entre otros. La pérdida económica fue de $us 1.000 millones (Bs 7.000 millones) en ese periodo.
De acuerdo con el reporte del Viceministerio, en el periodo 2008-2014 Bolivia destinó para tareas de emergencias y rehabilitación de infraestructura Bs 3.541,6 millones. En 2008, el monto fue de Bs 101,6 millones, y en 2014, Bs 3.315,7 millones, es decir, el presupuesto asignado para atender los efectos por el clima creció en 3.162% (33 veces más) durante los últimos siete años.
INVERSIÓN. Solo en emergencias (entrega de alimentos y enseres a los damnificados; pagos de transporte, servicios, insumos, entre otros) se erogó Bs 155,2 millones, y en rehabilitación (reconstrucción de casas, semillas, entre otros) Bs 3.302,8 millones.
Los recursos fueron ejecutados directamente por el Viceministerio de Defensa Civil, excepto en las gestiones 2008, 2011 y 2014, cuyos montos fueron distribuidos por el Banco Mundial (BM), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, en inglés) y el Plan Patujú (programa que tiene como objetivo recuperar la capacidad productiva del departamento de Beni, tras los desastres naturales).
“Ahora garantizamos la inversión en la gestión de riesgos. Estamos trabajando en medidas de prevención con la construcción de obras, que muchas veces reducen el riesgo. No estamos igual que hace diez años”, dijo Cabrera.
Agregó que los efectos del cambio climático van a continuar, por lo que es necesario tomar medidas de adaptación. “Que se tenga un seguro agrario es una medida, con esto no van a dejar de existir los eventos climáticos, pero podemos reducir impactos en la parte agrícola, ganadera e infraestructura”, indicó.
En tanto, el expresidente de la Asociación Nacional de Productores de Quinua (Anapqui) Juan Crispín destacó la atención del Gobierno para mitigar los impactos de eventos climáticos como las sequías y heladas tempranas, que afectan a los agricultores del país. Sugirió orientar estos recursos de “manera correcta” en obras de relevancia que eviten mayores daños, sobre todo a productores agrícolas.
Entregan Bs 700.000 a afectados por el clima
El Viceministerio de Defensa Civil destinó Bs 700.000 para atender a familias damnificadas por inundaciones, a consecuencia de las variaciones climáticas en los municipios de Pampa Grande, Saipina, Comarapa y Mairana, en el departamento de Santa Cruz. Dicho viceministerio evaluó la situación de la población afectada y determinó entregar Bs 700.000 para ayudar a 636 familias de los cuatro municipios que fueron víctimas de esos eventos adversos.
Este grupo recibirá semillas de tomate, de pimentón, de maíz y de zapallo para la siembra de 562 hectáreas. Todo esto con el propósito de mejorar y fortalecer la producción agrícola de la región. También se entregarán herramientas de trabajo, tanques de agua y 27 toneladas de alimentos, entre azúcar, fideo, arroz, harina y aceite, a 938 familias.
“Ante estas eventualidades, el viceministerio destina recursos económicos para atender a las familias afectadas en el territorio nacional y promueve la mitigación de impactos del cambio climático para reducir riesgos”, señala un comunicado del área.
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