Después de varias semanas de soportar una intensa ola de calor, las calles y avenidas de la ciudad de Tarija se inundaron de agua la tarde de ayer, tras una torrencial lluvia acompañada, por momentos, de granizo.
La lluvia provocó que varios automóviles se quedaran atrapados en medio del agua en algunas vías de la ciudad, lo que generó caos e incertidumbre a los conductores y sus pasajeros.
También los transeúntes se vieron perjudicados, debido a que las calles se convirtieron en ríos, lo que dificultó la circulación por estas vías, mientras otras personas buscaban un lugar dónde guarecerse.
La directora de Comunicación del Gobierno Municipal de Tarija y provincia Cercado, Gabriela Pacello, informó que equipos de emergencia se desplazaron a diferentes puntos de la ciudad para atender los llamados de la población.
Pacello no precisó la cantidad de barrios afectados por la torrencial lluvia que cayó por más de una hora y media, tras varios días en que la sequía azotó esta región del sur del país.
El director regional del Senamhi, Víctor Carrillo, dijo que antes en el comportamiento de las precipitaciones se observaba la variabilidad de las condiciones de precipitación, por lo que era significativo el déficit entre septiembre de 2015 y similar mes de este año, considerado como el período hidrológico del departamento. “El déficit de precipitaciones alcanza a un 30%”, sostuvo Carrillo.
El concejal de Uriondo, Jesús Gira, expresó su preocupación por la ola de calor que estaba secando las principales fuentes de agua no solo para el consumo humano, sino de riego para la producción agrícola.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) alertó en la víspera, mediante un comunicado, sobre lluvias y tormentas eléctricas en Tarija y otros cuatro departamentos durante el fin de semana.
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