Vayan al otro lado”, era uno de los gritos de advertencia de los comunarios de Andavilque, en el municipio de Llallagua, que observaron impotentes el desborde de la laguna El Kenko, ubicada en distrito minero de Catavi, donde más de 40 viviendas quedaron sepultadas y decenas de animales perecieron. Este lunes, en medio de los escombros, se levantó el cuerpo de un hombre de la tercera edad que había sido notificado como desaparecido.
“Agua, agüita”, pedían los brigadistas para lavarles la cara a algunas llamas y ovejas que lograron rescatar. Los comunarios no escatimaron esfuerzos para sacar a los animales en medio el lodo y la solidaridad hizo posible el auxilio inmediato.
“Se hace lo que se puede. Cualquier animal es creación de Dios, por eso salvamos a todos los que podamos”, decía una de las personas.
Las calles y los muros tienen la marca del lodo que muestran la magnitud del desastre. La gente intenta recuperar hasta las piedras que encuentra, porque sabe que después las necesitará.
La Gobernación desplegó maquinaria para ayudar en las tareas de limpieza. De acuerdo con los datos preliminares, unas 200 familias sufrieron con este desastre, más de 40 viviendas resultaron dañadas y 500 animales, entre camélidos y ovinos, resultaron afectados la madrugada del domingo.
“Lamentablemente, hemos procedido al levantamiento legal del cadáver de una persona de sexo masculino de aproximadamente 88 años de edad”, dijo José Álvarez, comandante regional de la Policía en Norte Potosí.
El alcalde de Llallagua, Adalid Aguilar, informó que se moviliza toda la ayuda posible en ese sector.
En el país
Las lluvias siembran dolor. De acuerdo con el último reporte del Viceministerio de Defensa Civil, hay 44 fallecidos por inundaciones, sin contar los reportados este lunes. Se contabilizan diez desaparecidos.
El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, informó que, de 170 municipios afectados por las lluvias, 68 se han declarado en desastre. Son más de 280.000 familias, entre damnificadas y afectadas, las que sufren los embates de la naturaleza en todo el país.
En Santa Cruz, las autoridades realizaron sobrevuelos en las cuencas para ver las afectaciones. Se movilizaron efectivos de las Fuerzas Armadas hasta Pailón, donde se registraron rebalses. También registraron daños en San Julián y Cuatro Cañadas.
Debido al gran caudal de agua por el desborde del río Grande, en la zona sur de Pailón, camino ‘Los Tubos’ cortaron la carretera para facilitar el paso del agua.
En Cochabamba, el 95% del municipio de Omereque está bajo el agua, por lo que se trabaja para encauzar el río Mizque. Las inundaciones están afectando cultivos de maíz, cebolla, tomate, papa y otros.
La situación en Beni también es dramática. Mercedes Molina, alcaldesa de Reyes, informó que unas 800 familias están afectadas por las inundaciones. En esa comuna hay dos urbanizaciones bajo el agua, pero también los sembradíos y los animales están siendo golpeados. En Rurrenabaque hay viviendas anegadas.
En Tarija emitieron una alerta roja por la crecida del río Pilcomayo, lo que obligó a evacuar a unas 70 familias en Villa Montes. La Victoria, Esmeralda, Cutaiqui, El Moro y Palo Santo, son comunidades que están inundadas.
Mientras que en La Paz se siguen registrando derrumbes. El domingo se deslizó un cementerio clandestino, ubicado en Ovejuyo, zona Sur de la ciudad.
Las lluvias afectan a todas las regiones del país, donde también hay rutas intransitables.