El alcalde de Guanay, Roger Tintaya, informó que la inundación afectó esta vez las zonas 2 y 3 de Guanay y que por el momento se está realizando una evaluación de las familias damnificadas, además de otras comunidades que fueron afectadas, particularmente aquellas que están situadas a las riberas del río Coroico.
Un informe preliminar da cuenta que existen viviendas y puentes que dejaron incomunicadas a las comunidades de Salcala, Kelequelera, Tapichiponte, Buenos Aires, entre otros.
La mañana de ayer, las autoridades municipales y efectivos del Puesto Naval Distrito 1, Riveralta, realizan un recorrido por las zonas afectadas para evidenciar los daños.
Enrique Almanza Bautista, responsable del área de comunicación del municipio de Guanay, indicó que el municipio se declaró en alerta roja por la magnitud del desastre.
Agregó que el Gobierno edil solicitará al Ministerio de Defensa la dotación de motores fuera de borda y botes para el rescate de las familias damnificadas, debido a que la Alcaldía no cuenta con los suficientes recursos para encarar semejantes eventos.
“No es la primera vez que Guanay, Mapiri, Palos Blancos y otras regiones del norte paceño sufren este tipo de inundaciones”, dijo.
En menos de un mes, Guanay y los pobladores de esa región aurífera del norte de La Paz sufrieron dos inundaciones. El 3 de diciembre, la crecida de las aguas del río volvió a inundar la población.
Una de las peores inundaciones que sufrió Guanay fue la registrada en febrero del año pasado, cuatro zonas de la población de Guanay quedaron inundadas por el desborde del rió Mapiri dejando alrededor de 700 familias afectadas, de la localidad aurífera.
MAPIRI
Entretanto, desde la población minera de Mapiri, los pobladores enviaron, a través de las redes sociales de internet (Facebook, Twitter), videos sobre la fuerza con la que las aguas del río que lleva el mismo nombre de la población arrasa con un campamento minero llevándose a su paso moto bombas y herramientas.
Según el reporte, el evento se produjo la madrugada de ayer y afectó las viviendas precarias de 25 familias indígenas del pueblo Leco, cultivos y animales que tenían los pobladores. También se reporta el daño de 15 viviendas arrasadas por el agua.
“Estamos reportando la inundación de nuestra comunidad indígena de Baroumpampa por la crecida de la cuenca del río Mapiri, que viene afectando a muchas comunidades”, señalaba un mensaje de texto.
En la comunidad, “viven niños, ancianos, mujeres con bebés. Cuando llegamos al lugar, tres viviendas (afectadas por el agua) se desplomaron ante nuestros ojos. Evidentemente era de adobe”, añade el mensaje.
El Concejo Municipal tiene previsto declarar a esta área como una zona de desastre, lo que permitirá disponer de recursos de las cuentas ediles para su atención y solicitar ayuda a la Gobernación y al Gobierno.
CAMINOS
Las torrenciales lluvias que desde diciembre se registran en la región de Yungas y el norte de La Paz provocaron la crecida del caudal de los ríos, pero también están generando serios problemas en las carreteras
Los pobladores de Guanay denunciaron el “pésimo” estado de la carretera La Paz–Caranavi–Guanay–Teoponte–Mapiri, donde se registran derrumbes de gran magnitud que perjudican las labores de ayuda humanitaria y aislaron esas poblaciones.
En ese sentido, los pobladores exigieron a la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), el urgente mantenimiento del camino.
Entretanto, el incremento del caudal del río Beni amenaza con desbordar sus aguas, con serio riesgo de inundar la población de Rurrenabaque de acuerdo a los reportes de medios locales que acompañan con videos y fotografías los hechos que se suscitan en esas regiones.
CIERRE DE TRAMOS
Los funcionarios de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) confirmaron el cierre de diferentes tramos en el norte paceño además de las rutas Caranavi - Guanay, San Borja - San Ignacio, Rurrenabaque - Riberalta en el departamento del Beni, además del tramo Entre Ríos - Palos Blancos en Tarija y finalmente la ruta internacional Tambo Quemado por problemas de desborde de ríos en el lado chileno.
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