Listos para brindar ayuda a damnificados por inundaciones, incendios y terremotos es como se encuentran los conscriptos del Centro de Instrucción de Tropas Especiales (CITE), quienes ayer pusieron a prueba sus destrezas adquiridas en apenas dos semanas de instrucción con un simulacro sobre desastres naturales.
El comandante general del Cite, Edwin Vega, informó que 224 conscriptos de tres compañías participaron del simulacro. La actividad fue realizada por primera vez con el apoyo conjunto de la Cruz Roja, Defensa Civil, Unidad de Gestión de Riesgos (UGR) de la Gobernación y SAR-Fab.
Los militares demostraron técnicas de salvataje, evacuación de heridos, empleo de herramientas para cada evento y medidas de seguridad acorde a normas nacionales e internacionales de seguridad. Durante toda la mañana los soldados sorprendieron con sus destrezas en el parque Acuático Mariscal Santa Cruz y la zona de Pilihuachana. Indicaron que en caso de ser requeridos brindarán servicio en áreas afectadas como Cobija, que sufre por inundaciones y la crecida de ríos.
Sin embargo, Vega identificó a la falta de material para afrontar desastres como una de las principales falencias de las Fuerzas Armadas. Instó a subsanar el problema a través de un Decreto Supremo, el cual instruya a las Gobernaciones y municipios la dotación de éstos.
Tras supervisar el simulacro, el jefe de operaciones de la Séptima División del Ejército, Alberto Soruco declaró: “Nuestros soldados están preparados para auxiliar en cualquier momento a la sociedad boliviana y cochabambina ante desastres. Esa es nuestra función y estamos cumpliendo nuestra misión constitucional”.
Asimismo recomendó a la población mantener la calma ante cualquier desastre hasta que llegue el personal de auxilio y socorro “porque sí llegará”. Similar simulacro de inundaciones ocurrió en Quillacollo.
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