El fuerte turbión del río Yapacaní al amanecer del lunes arrastró a 10 motorizados que los productores de cítricos habían dejado en la playa a 6 km al sur de Yapacaní. Una camioneta Toyota, un camión y una camioneta Kia fueron arrastrados por la corriente y hasta ayer los rescatistas de la Gobernación los buscaban.
El subdirector de Seguridad Ciudadana de la Subgobernación de Ichilo, Enrique Chávez, descartó que hubiesen personas desaparecidas y que los dirigentes, vecinos y productores aseguraron que el turbión no se cobró ninguna vida humana y que los daños son materiales.
Los dueños de los motorizados pedían ayuda a las autoridades para desenterrar sus rodados. Ayer hacían grandes esfuerzos para recuperarlos con toda clase de herramientas.
El dirigente de la Central Surutú Antacawa, Teodoro Ramos, recordó que hace 15 años sucedió lo mismo, aunque también se llevó a cuatro personas.
Ramos explicó que las 1.500 familias dedicadas a la citricultura en Surutú Antacawa (San Carlos) utilizan ese puerto del Yapacaní porque el río Surutú es más ancho, tiene más arena y la corriente es inestable
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