Invasión de roedores, muerte de animales, miles de hectáreas de pastizales quemadas, falta de agua para consumo humano, animal y riego; producción agrícola y ganadera afectada; contaminación ambiental y riesgos en la salud son algunos de los resultados de la peor sequía vivida en 25 años en Bolivia.
Ante esta crítica situación, el Ministerio de Defensa ha anunciado el desplazamiento de más efectivos militares a las zonas donde se registran incendios. Inicialmente se dirigirán a los departamentos de Cochabamba y Beni para mitigar los focos de calor en varias de sus regiones.
El viceministro de Defensa Civil, Óscar Cabrera, informó que Oruro y Cochabamba tienen los municipios más afectados, entre los 131 que fueron declarados en emergencia por la sequía que afecta directamente a 132 mil familias.
Se reportó una cantidad de 206.859 hectáreas afectadas y miles de animales en el país que están en riesgo de perecer debido a la falta de agua, alimento y forraje.
Asimismo, por el momento, son 277.000 cabezas de ganado muertas, lo que llevó al presidente Evo Morales a decretar la apertura de exportaciones de carne vacuna.
Pero el desastre también alcanza a quienes no cuentan con agua para el consumo humano. Barrios periurbanos de Potosí, Cochabamba y Oruro no tienen agua hace casi un mes.
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