El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) declaró ayer alerta naranja por riesgo agropecuario a raíz de las lluvias y tormentas eléctricas en distintos municipios del país.
“Se prevé lluvias y alta probabilidad de tormentas eléctricas con presencia de granizo, se emite la alerta de riesgo agropecuario”, señala un boletín de prensa.
Según ese documento, se prevé riesgo de afectación a las crías de vacunos, ovinos y caprinos, en los valles interandinos y mesotérmicos por la incidencia de granizo.
Riesgo de daño al ganado vacuno y animales menores en la amazonia y los Yungas a causa de las probables tormentas eléctricas.
Esas precipitaciones y granizo podrían ocasionaran un daño considerable a los cultivos que ya se encuentran el pleno crecimiento y algunos inclusive comenzando la maduración.
La mayor preocupación es por aquellas zonas donde la agricultura de subsistencia es el arquetipo, ya que la población rural más pobre vive en áreas expuestas y marginales, y en condiciones que los hacen muy vulnerables a los impactos negativos de la variabilidad climática.
Se reporta, productos afectados por granizo como frutales melocotón y manzana; hortalizas brócoli, lechuga y sandías; cereales; vid y varios viveros.
El Senamhi recomienda a las Unidades de Gestión de Riesgo en coordinación con las Unidades Productivas y el Senasag realizar acciones de prevención en comunidades vulnerables a lluvias, tormentas eléctricas y granizo, particularmente en regiones consideradas en la alerta.
Los frutales, viveros y cultivos como la vid se pueden proteger mediante la instalación de estructuras de protección como mallasombras y mallas antigranizo, estas consisten en una malla soportada por un entramado de alambre y pilares de acero.
Para otros cultivos de hortalizas sugeriría siempre por sistemas de agricultura protegida con Invernadero de tipo Multitúnel como mejor opción para soportar las inclemencias meteorológicas y conservar las cosechas en estado óptimo.
Para las instalaciones de invernaderos, cumplir la normativa vigente en Bolivia, asegurando la resistencia de las instalaciones para soportar los 20 kilos de granizo por metro cuadrado y vientos de 27 metros por segundo.(Agencias)
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