En el sindicato Palometas del municipio de Villa Tunari, en el trópico de Cochabamba, la gente consume agua detenida y la inundación continúa.
Las lluvias intensas de las pasadas semanas aumentaron la inundación y aunque el clima mejoró las aguas no bajaron de entre 40 centímetros a un metro dentro las viviendas, según informó el periodista de Radio Kausachun Coca (RKC) Jonás Alegre.
Describió que se formó como una laguna desde hace meses y que los ríos el Colorado y Matamojo ya no se ven porque desviaron su curso.
Los pobladores cocinan, lavan, pescan y beben el agua del mismo río donde hacen sus necesidades.
Animales como patos y gallinas fueron víctimas de la inundación, además de las especies del monte.
Según el periodista la gente camina kilómetros para tener mejor calidad de agua.
Habitan las segundas plantas de las viviendas desde hace tiempo.
“El agua que está en el sector no es solo de cuando llueve, sino que hace varios meses ya parece una laguna. Hay sectores que el río desvió y el agua está entrando a los chacos por donde sea”, explicó.
El gobernador de Cochabamba, Iván Canelas, informó que enviaron un equipo de técnicos para realizar las inspecciones en el lugar.
“Vamos a apoyar como Gobernación para que este lugar sea como antes”, manifestó.
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