Monday, February 29, 2016

“El Niño” amenaza el sueño de criar llamas en Yunchará



Allá por el año 2011, el gobernador interino de Tarija, Lino Condori Aramayo, Oriundo del distrito de Chorcoya en el municipio de Yunchará, apostó por un proyecto que pretendía generar economía en su pueblo, ya que era factible dadas las condiciones del clima y la zona.

La autoridad buscaba impulsar la crianza de ganado camélido en la parte alta del departamento, y esto lo hizo invirtiendo grandes cantidades de recursos, puntualmente más de 9 millones de bolivianos, pero además, generando la logística necesaria para ello.
A lo largo de este tiempo, y con la ayuda de otras organizaciones no gubernamentales, como Prometa, se consolidaron las asociaciones de productores de ganado camélido en la zona y se logró ampliar, hasta la fecha, a 17 mil cabezas de ganado en todo el municipio.
La intención tenía el respaldo de las familias de Yunchará y éstas apostaron también por el proyecto; sin embargo, cinco años más tarde, la naturaleza les obliga a bajar sus aspiraciones y a tener que controlar el crecimiento de su ganado, no sólo del camélido, sino también del ovino y caprino, si se quiere poder afrontar los tiempos difíciles que se vienen.
Fruto de las 17 mil cabezas de ganado existentes en Yunchará, los productores de ganado camélido de la zona esperaban tener al menos unas 3.000 crías de llamas este año, pero ante los efectos de la sequía y heladas que azotaron a la zona dejando sin fuentes de agua y sin forrajes a las comunidades, los campesinos tomaron la determinación de bajar sus metas y planificar la reproducción de tan solo 1.500 crías de llamas esta gestión.
En el caso del ganado ovino y caprino, son 20.000 cabezas que se tienen respectivamente y se esperaba para esta gestión la reproducción de al menos 5.000 crías en cada grupo; empero ahora deberán controlar esto y aspirar a tener tan solo 2.500 crías en cada uno de estos ganados.
El asambleísta departamental de Yunchará (MAS), Basilio Ramos, informó de esta situación y dijo que lo que se busca es la forma de hacer un manejo integral del ganado frente al cambio climático.
Explicó que las sequías y heladas que se registraron en la zona ocasionaron una disminución del forraje, así como de las fuentes de agua en la región, motivo por el cual, la asociación de productores camélidos de la zona, encontró esta alternativa para evitar que el desastre “que se viene” no sea mayor.
Ramos informó que todo lo que se usaba como forraje se fue perdiendo, es decir: la cebada, alfa-alfa, avena, haba; y por ello, es menester “reducir la cría de animales para enfrentar o esquivar a la naturaleza, midiendo las consecuencias que podremos causar a nuestros animales, si tenemos una llama, chiva u oveja que no esté preparada. En vez de tener una perderemos hasta la mama”.
Son cerca de 800 familias, en más de 27 comunidades, las que se dedican a la producción de ganado camélido en Yunchará, de las cuales, Quebradillas, Rupasca y Pulario son las que se dedican ancestralmente a esta actividad. Mientras que las que cuentan con mayor cantidad de cabezas son: Yuticancha, donde hay alrededor de 3.000 llamas, seguidas de Pujzara y Chorcoya.
El ex vicepresidente de la Asociación de Productores de Ganado Camélido en Yunchará, Luis Torres, confirmó y lamentó esta situación, refiriéndose a la falta de lluvia, durante casi medio año, como la causante de los males que pasan en la región.
“Todos tenemos llamas y ovejas y todos somos afectados, pero estamos seguros que los meses más graves serán octubre, noviembre y diciembre”, manifestó.
El ejecutivo de la Federación de campesinos de la zona alta, Agustín Casasola, reafirmó lo expresado por Torres, pero además, advirtió que si no llueve constantemente para recuperar las fuentes de agua y se expande las pasturas, se corre el riesgo de tener una mortandad de hasta 20 por ciento de su ganado.

Pasturas
Si bien los campesinos desconocen cuánto de forraje consume una llama al día, pues simplemente dejan a los animales en campo abierto, se estima que éstas consumen dos arrobas de alimento al día.
Ésta es una de las principales preocupaciones de los campesinos de la zona, pues Ramos recordó que la gestión del exgobernador Condori no pensó bien el proyecto, ya que en esa ocasión se hizo el cerramiento de una sola hectárea de tierra con forraje por comunidad.
“Usted sabe que un hectárea para siete meses de estiaje imposible que aguante para 100 llamas. En Chorcoya, que es la comunidad de Lino, por ejemplo son casi 70 familias, en Copacabana son 45 beneficiarios, en Pujzara son 40 familias y que pongan una hectárea para 40 familias, estamos hablando de 1.000 llamas; esas 1.000 llamas tienen un metro y para pastear eso no alcanza”, dijo.
De esta manera, el asambleísta admitió que no se destinaron los recursos necesarios para hacer un buen manejo de este proyecto, y recordó que pese a que en la gestión de Mario Cossío se hizo el cerramiento de casi 40 hectáreas por comunidad, eso tampoco alcanza para la cantidad de llamas que hay.
“Lo que ha dejado Lino son partes de proyectos, porque en esta zona siempre hay heladas y sequía; el dio semillas pero esa semilla ya se consumió. Por eso pedimos a las autoridades que nos atiendan”, dijo Casasola.
Para dejar más claro el asunto, dijo que la comunidad más pequeña tiene 500 llamas y otras están llegando a las 2.000 llamas, por lo que sostener esa cantidad de animales con las praderas que se tienen es prácticamente imposible. “Esas son las condiciones que tenemos y por eso se ha visto que tenemos que enfrentar esto”, añadió.

Alcaldía no tiene
recursos para ayudar
La alcaldesa de Yunchará, Galdys Alarcón, dijo estar consciente del asunto y de hecho, afirmó que la lógica del productor ganadero de la zona alta es esa, disminuir su ganado por el tema de sobrepastoreo y sequías, ya que el alimento que se tiene no abastece para todo el ganado.
“Es un momento preocupante en el municipio, no sólo con la sequía, sino también con las heladas. Si en algún momento estábamos emprendiendo esta vocación productiva, pues ahora estamos con el descenso. Confío bastante en que nuestros productores ganaderos, gente de campo y luchadores, harán hasta lo imposible para seguir con la crianza del ganado”, expresó
Dijo que para atender el problema ya se reunieron con Viceministerio de Defensa Civil y se acordó empezar a planificar las atenciones a estos problemas, de acuerdo a un mapa de riesgos.
Consultada si no se podía planificar acciones para evitar esta situación, dijo que existen praderas y fuentes de agua en la zona, pero nunca antes se tuvo una sequía tan prolongada (más de medio año), que sumada a los efectos de la helada, hace tambalear cualquier planificación que se tenga.
“Como municipio somos el que menos recursos tiene. Es imposible que con recursos propios podamos dar el apoyo directo”, finalizó.

DEL RECONOCIMIENTO
A UN MAL MOMENTO

Ejemplares con premios
El ganado camélido de Tarija conquistó en varias oportunidades premios a nivel nacional en ferias de este sector. Uno de estos reconocimientos fue el logrado en la ‘Feria Nacional de Camélidos’ realizada en agosto de 2013, al conseguir el “Gran Premio” en categoría hembras ‘T’ampulli’.

Cierre del Sedesa
Producto de la crisis financiera que atraviesa el departamento, la actual gestión de la Gobernación optó por cerrar una de las instituciones que trabajaban con el sector de los productores de ganado camélido en Yunchará, el Servicio Departamental de Sanidad Agropecuario (Sedesa).

Continúa la migración
No todas las familias optarán por el método de separar a las llamas hembras de los machos, ya que ello depende de sus posibilidades para hacer frente a la falta de alimento. Según autoridades y dirigentes, algunos optan por vender el ganado que les queda y migrar a Argentina por trabajo

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