El director departamental del Centro Operaciones de Emergencia (COE), Christian Cámara, informó que ya suman dos muertos, cinco barrios inundados y 500 damnificados en Guayaramerín, del departamento del Beni, por las persistentes lluvias por al menos ocho horas seguidas. Las precipitaciones ocasionaron riadas e inundaciones con consecuencias en la población.
En tanto que el viceministro de defensa Civil Oscar Cabrera descartó la calificación de inundación y dio a conocer que es el resultado de las intensas lluvias registradas en el Beni. “Para que haya inundación en Guayanamerín, tienen que ser a 15 metros bajo el nivel del barranco del rio, por el momento sólo es considerado fuertes lluvias y no como inundación, si bien se ha anegado las calles hay mucha agua, pero estas aún no son las aguas que llegan desde el occidente”, explicó
Mientras que de acuerdo a ANF, se lograron reportar dos personas fallecidas de acuerdo al informe médico. Asunta Aguada (75) falleció por ahogamiento, al igual que Juan de Dios Moroña.
En diferentes sectores de la ciudad fronteriza la inundación alcanzó los 80 centímetros de altura. Cámara indicó que el municipio dio la alarma al COE un poco tarde.
“Algo que me llamó la atención fue la poca preparación que tenía el Municipio para poder afrontar esta contingencia. Cuando me constituí en la zona afectada no había un solo personal de la alcaldía ni nadie con presencia de autoridad”, afirmó a ANF.
La Gobernación de Guayaramerín alertó de la situación al COE que ahora se encuentra llevando ayuda a los diferentes sectores afectados, agregó el funcionario.
De acuerdo con Cabrera las lluvias serán más continuas en los próximos meses, llegando a descender desde el occidente al oriente boliviano, aspecto que debe ser prevenido por parte de las instancias municipales y de gobernación de cada uno de los departamentos en riesgo como en cada gestión, mientras que al momento son consideradas como lluvias pasajeras.
En cuanto a las medidas de prevención la construcción de defensivos, reflectores, anillos de protección para evitar que haya inundaciones, las obras deben ser identificadas y realizadas por los municipios, con apoyo del Gobierno central.
Las poblaciones más afectadas son Trinidad, Santa Ana del Yacumo, San Borja, entre otras, las cuales suelen quedar inundadas desde el mes de marzo, como consecuencia de las aguas que descienden desde el occidente del país, razón por la que se aguarda el proceso de políticas de prevención en cada una de estas regiones.
En el caso del occidente de acuerdo al informe del viceministerio de defensa civil, el fenómeno del niño provoco diferentes contingencias desde granizadas, riadas y sequía, que han dañado a 3.500 hectáreas, en 50 municipios.
Lo que representa una afectación a cerca de 13 mil familias que viven en las poblaciones del departamento de Chuquisaca, Cochabamba, Oruro, Potosí y parte de Santa Cruz, donde el Gobierno coordina con los municipios la atención y prestación de apoyo a las familias de esas regiones, concluyó Cabrera.
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