Esta mañana el gobernador de Pando Luis Adolfo Flores informó, que a consecuencia de las inundaciones, en su departamento más de 2.000 hectáreas de cultivos (plátano, maíz, yuca) fueron reportadas como perdidas; esta situación puede provocar un déficit de alimentos para la región, advirtió. Por otra parte, señaló que existen más de 1.700 personas damnificadas.
“2.000 hectáreas de sembradíos fueron arrastradas por el río, y tememos que se vaya a registrar una crisis alimentaria en los próximos meses. También se disminuirá un porcentaje importante de la zafra de castaña, por lo menos el 30%, entonces la economía de la región se verá perjudicada”, señaló Flores.
Por otra parte, informó que el nivel de las aguas del río Acre disminuyó seis metros en las últimas 24 horas; esta situación deja más tranquilas a las autoridades. Sin embargo, temen que en la zona de Cobija el nivel de las aguas aumente unos centímetros más.
En Beni, Defensa Civil intensificó los operativos de ayuda humanitaria en las localidades de San Joaquín, San Ramón y Puerto Siles, que se convirtieron en las últimas horas en puntos críticos, porque las aguas rebasaron los anillos de seguridad, lo que provocó inundaciones, informó el ministro de Defensa, Rubén Saavedra.
“El departamento de Beni es una de las regiones más castigadas por las lluvias, cuya capital, Trinidad era la más crítica, después de Santa Ana de Yacuma. Ahora son San Joaquín, San Ramón y Puerto Siles, localidades anegadas por las inundaciones”, dijo la autoridad.
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