Las persistentes lluvias, riadas e inundaciones afectaron al departamento de Beni, donde en horas pasadas el gobernador de la región, Carmelo Lens, pidió la declaración de zona de desastre. El viceministro de Defensa Civil, Óscar Cabrera, descartó esa posibilidad, porque el Estado todavía tendría la capacidad de atender a los afectados.
Según Cabrera no existe la necesidad de emitir la declaración de desastre nacional, porque aquello ocurre cuando el Estado pierde la capacidad de sobrellevar la atención de emergencias, es decir cuando se vea superado en sus capacidades para atender; en esta oportunidad el Estado aún estaría en condiciones de atender a los damnificados.
Señaló que el Estado debe declarar zona de desastre a nivel nacional, cuando las autoridades de más de dos departamentos hayan emitido una declaración de zona de desastre.
Hizo referencia al Decreto Supremo 1878 que declara emergencia nacional, donde permite a los gobiernos a nivel nacional, departamental y municipal asignar recursos para atender las emergencias a consecuencia de las intensas lluvias que maltratan personas, ganados y cultivos.
"No corresponde porque todavía el Estado tiene la capacidad de atender, es posible que en el marco de sus competencias, la Gobernación del Beni pueda hacer esa declaratoria de desastre departamental", dijo Cabrera.
El 13 de febrero, el gobernador de Beni, Carmelo Lens, solicitó al Gobierno aprobar la declaratoria de zona de desastre a todo el departamento para posibilitar el acceso a la ayuda internacional y calificó la situación como "desoladora”. La autoridad departamental hizo nuevamente el pedido ayer.
Entretanto, el Comité Cívico de Beni amenazó con medidas de presión y movilizaciones de no ser escuchado el pedido del sector.
Ante tal situación, Cabrera dijo que el gobernador Lens está en las condiciones de declarar al departamento en zona de desastre natural, siempre y cuando esta institución pública haya agotado sus recursos destinados a la atención de familias afectadas por lluvias.
Aseguró que las tareas de prevención están a cargo del Ministerio de Defensa Civil junto a las Fuerzas Armadas, quienes mediante un plan en las zonas de más riesgos implican un plan de evacuación de familias, en caso de presentarse caudales inesperados.
El ministro de Defensa, Rubén Saavedra, dijo que el Gobierno transportó 211 toneladas para la ayuda humanitaria en el norte del país.
De los cuales 150 están estocados para las familias afectadas en Trinidad, según el viceministro Cabrera.
Informó que la cooperación internacional ofreció dos helicópteros para facilitar el traslado de vituallas hasta los lugares intransitables.
La ayuda humanitaria que lleva Defensa Civil es medicamentos, carpas, agua potable, algo de ropa, entre lo principal.
Por su parte, el presidente Evo Morales aseguró ayer que el Gobierno tiene la fortaleza suficiente para expandir su presencia en las zonas de desastres y para ayudar a las más de 50 mil familias damnificadas por las riadas, deslizamientos e inundaciones que azotan a Bolivia, según publicó ABI.
El Jefe de Estado se encuentra en Trinidad, Beni, para coordinar acciones de prevención de desastres en la región, ante el anuncio de un nuevo golpe de agua que amenaza con inundar esa ciudad.
“Ni teniendo helicópteros podemos trasladar (la ayuda) por problemas de tiempo. Mi pedido a las familias, un poco de espera, cuando se despeje el tiempo estará la Fuerza Aérea Boliviana con alimentos”, dijo Morales.
Explicó que alquiló helicópteros modelo MI-8, de industria rusa, para entregar vituallas desde el próximo sábado a las comunidades aisladas por las inundaciones y derrumbes de carreteras.
DATOS
- Las familias afectadas por las lluvias
ascienden a 55.645.
- 1.839 viviendas destruidas.
- 39.289 hectáreas de cultivos dañados.
- 133 municipios están afectados.
- 55 muertos.
- 11 desaparecidos a consecuencia de
riadas y deslizamientos.
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